La Iglesia católica eligió papa. En un cónclave récord, la comunidad católica en el mundo ya tiene nuevo Santo Padre.
Habemus Papam , la Iglesia católica ya tiene nuevo Papa y hay humo blanco: histórica elección en el cónclave. Este jueves 8 de mayo, tras la cuarta votación del cónclave en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, se alzó la esperada fumata blanca: habemus papam.
Los cardenales eligieron al nuevo sucesor de San Pedro tras la muerte del papa Francisco, ocurrida el 21 de abril de 2025. Miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro estallaron en júbilo al ver el humo blanco y escuchar el anuncio desde el balcón central del Vaticano.
El nuevo papa se llama León XIV
El Cardenal Robert Francis Prevost es el nuevo papa de la Iglesia católica y se llamará León XIV.
El cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo papa de la Iglesia católica y ha tomado el nombre de León XIV, en honor a una tradición de liderazgo firme y modernizador.
De 69 años, nacido en Chicago, fue prefecto del Dicasterio para los Obispos y arzobispo emérito de Chiclayo, Perú. Su elección representa una continuidad con la visión reformista del papa Francisco, con quien compartió una relación de cercanía y afinidad pastoral. Su perfil moderado y su experiencia tanto en América Latina como en la curia vaticana fueron clave para su elección.
Prevost es visto como una figura de consenso, con profundo conocimiento de la Iglesia global gracias a su rol como seleccionador de obispos desde 2023. Su formación multicultural y su servicio diplomático le han dado herramientas valiosas para enfrentar los desafíos de un mundo polarizado, marcado por conflictos geopolíticos, crisis migratorias y pérdida de fieles en muchas regiones.
Su pontificado se perfila como un puente entre el sur global y los centros históricos del catolicismo, con una mirada integradora y pastoral.
La elección pone fin a días de deliberaciones marcadas por tensiones internas y expectativas globales. Aunque aún no se ha revelado el nombre del nuevo pontífice, se espera que en minutos haga su primera aparición pública y bendición urbi et orbi.
Los nuevos desafíos que tendrá el nuevo Papa
El nuevo Papa enfrenta un escenario geopolítico complejo: guerras en Ucrania y Medio Oriente, tensiones entre China y el Vaticano por el nombramiento de obispos, y la creciente represión religiosa en Asia y África.
El nuevo Papa sin duda marcará el rumbo de la Iglesia católica en esta tercera década de siglo XXI. El nuevo Santo Padare deberá equilibrar diplomacia y firmeza moral, reactivar la voz de la Santa Sede como mediadora global y lidiar con el debilitamiento de la Iglesia en Europa frente al avance del secularismo.
El auge de populismos y autoritarismos desafía su papel como defensor de los derechos humanos. Internamente, deberá abordar divisiones en el clero por temas como la migración, el celibato o el rol de la mujer, sin romper la frágil unidad eclesial. Un pontificado bajo presión desde su primer día.
El nombre del nuevo papa: ¿por qué se cambian el nombre?
Cuando un cardenal es elegido como nuevo Papa de la Iglesia católica, él debe adoptar un nombre diferente al que recibió en el bautismo. Esta costumbre, profundamente arraigada en la tradición católica, tiene su origen en el propio Jesús, quien cambió el nombre del apóstol Simón por el de Pedro, el primer Pontífice conocido como San Pedro, a quién Dios le dio las llaves de la Iglesia y sobre cuyos restos se dice que está edificada la Capilla Sixtina.
Tomar un nuevo nombre simboliza el inicio de una nueva misión, una «nueva identidad», como señala Vatican News. En palabras de la fuente: «La pronunciación de la palabra nomen es un momento crucial, que precede a un ‘nacimiento’, a la elección de una nueva identidad».
Este nombre refleja el legado espiritual que el nuevo Papa desea continuar, inspirándose en santos, pontífices anteriores o figuras significativas. Así, el cambio no es solo formal: marca un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia.
Las dos preguntas claves antes se presentar al mundo al nuevo Papa
Luego de la votación válida en el Cónclave, al cardenal elegido se le hacen dos preguntas clave:
«¿Aceptas tu elección como Sumo Pontífice?» y «¿Cómo quieres que te llamen?» o Quo nomine vis vocari? en latín. Cabe aclarar que el latín aún se usa en el Vaticano, de hecho, es común encontrar avisos y procesos en latín, como es el caso de los cajeros electrónicos que también llevan opciones en latín.
Si acepta, se cambia de vestimenta y se prepara el anuncio oficial ante la Plaza de San Pedro. El protodiácono aparece entonces en el balcón de la Basílica de San Pedro para pronunciar la histórica frase: «¡Habemus papam! El eminentísimo y reverendísimo señor… que se ha dado a sí mismo el nombre…»
Ese momento marca el inicio de un nuevo pontificado en la Iglesia católica y revela al mundo el nombre elegido por el nuevo líder de la Iglesia católica en el mundo.
